Los exámenes podían haberme ido mejor, pero tras el desastre de junio, el insomnio y el calor no me puedo quejar. Al menos solo queda estudiar Arquitectura Legal de España y la Comunidad Valenciana, una materia la mar de útil ahora que me estoy instalando en Canadá.
En cualquier caso he llevado a cabo satisfactoriamente mi huida del calor y ahora ninguno de mis huesos está roto. Qué más se puede pedir.
Próximamente en cuanto tenga internet, cámara y/o escáner accesibles (qué exquisita se nos ha puesto) tendréis más noticias mías.
P.D.: Sí, lo hago adrede, solo voy a países cuyas banderas son de color blanco y rojo para no tener que cambiar el diseño del blog.